sábado, 15 de diciembre de 2018

Felicitación de Navidad 2018

 La Adoración de los pastores
MENGS, ANTON RAFAEL
Copyright de la imagen ©Museo Nacional del Prado

"En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios.
Ella estaba en el principio con Dios.
Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada 
de cuanto existe.
En ella estaba la vida y 
la vida era la luz de los hombres,
y la luz brilla en las tinieblas, 
y las tinieblas no la vencieron.
Hubo un hombre, enviado por Dios: 
se llamaba Juan.
Este vino para un testimonio, 
para dar testimonio de la luz,
para que todos creyeran por él.
No era él la luz, sino quien
 debía dar testimonio de la luz.
La Palabra era la luz verdadera
 que ilumina a todo hombre que viene a este mundo.
En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por ella,
y el mundo no la conoció.
Vino a su casa, y los suyos no la recibieron.
Pero a todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios,
 a los que creen en su nombre;
 la cual no nació de sangre, ni de deseo de hombre,
 sino que nació de Dios.
Y la Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros,
 y hemos contemplado su gloria,
gloria que recibe del Padre como Hijo único,
lleno de gracia y de verdad."
Jn 1, 1-14


Vuestro Párroco y todos los Grupos Parroquiales
Os deseamos unas Felices Fiestas
en la Navidad del Señor



Navidad                                                          Año Nuevo
                2018                                                                   2019

sábado, 1 de diciembre de 2018

Solemnidad de la Inmaculada Concepcion de la Virgen María


Saludo  del Sr. Rector
Hijas de María 2018

Muy queridas Hijas de María 2018, nos acercamos a la celebración del próximo 8 de diciembre de la Fiesta de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, que desde su proclamación se viene celebrando en toda la Iglesia universal, y especialmente por parte de las “Xiquetas” de nuestros pueblos.

La Inmaculada Concepción de María es el dogma de fe que declara que por una gracia singular de Dios, María fue preservada de todo pecado, desde su concepción. El Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854, en su bula “Ineffabilis Deus” nos dijo: "...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles..."

El dogma declara que María quedó preservada de toda carencia de gracia santificante desde que fue concebida en el vientre de su madre Santa Ana. Ella fue enriquecida desde el primer instante de su concepción con una resplandeciente santidad del todo singular, es decir María es la "llena de gracia" desde su concepción.  (L.G. 56)

Este dogma de la Inmaculada Concepción, pone de relieve los efectos de la gracia redentora de Cristo en la naturaleza humana. Todas las virtudes y las gracias de la Virgen María las recibe de Su Hijo. La Madre de Cristo debía ser perfectamente santa desde su concepción. Ella desde el principio recibió la gracia y la fuerza para evitar la influencia del pecado y responder con todo su ser a la voluntad de Dios. A María, primera redimida por Cristo, que tuvo el privilegio de no quedar sometida ni siquiera por un instante al poder del mal y del pecado, los cristianos la miramos como modelo perfecto e imagen de la santidad que estamos llamados a alcanzar, con la ayuda de la gracia del Señor.

Muchas veces y en nuestro entorno, celebramos fiestas cristianas sin saber sus raíces, significado y el calado espiritual que tienen para cada uno de nosotros. En ellas celebramos la intervención de Dios en nuestra historia, que ha sido querida por Él para amarnos a cada uno de nosotros y abrirnos la puerta de la Salvación.

Es mi deseo queridas Hijas de María que conozcáis la raíz de la fiesta que celebráis, para que así vuestra alegría y gozo tenga un verdadero sentido.

Con mi cariño y afecto os deseo una feliz fiesta!

Vuestro Párroco

martes, 4 de septiembre de 2018

Saludo Fiestas Patronales de la Mare de Déu del Castell, 2018


Queridas Camareras de la Mare de Déu del Castell e hijos de Corbera, nos disponemos a celebrar la novena y fiestas en honor a nuestra patrona, movidos siempre por el amor a ella que nos escucha, guía y acompaña siempre.

La fiesta a la Mare de Déu del Castell, va ligada al trabajo que hacen las Camareras durante todo el año, mujeres que dejan sus trabajos, sus quehaceres del hogar, por servir y propagar el culto y devoción a nuestra excelsa Patrona, avaladas por muchas generaciones. Nos encontramos en un tiempo cambiante, donde socialmente hay muchas reivindicaciones, de alguna manera hechas ya en el tiempo y que es importante recordarlas también mirándola a ella, nuestra Madre Santísima.

La Virgen María, es modelo hoy para la mujer, pues ella no actúa solamente como la madre que cuida a los hijos con solicitud maternal y atiende los quehaceres de casa, sino que también es la mujer que coopera en la Salvación de los hombres, y no solo con su maternidad, sino con sus cualidades y disposiciones interiores. Jesús reconoce en su madre a la mujer con todo su valor, pues las dos ocasiones que él se dirige a ella en el Evangelio de San Juan (2,4; 19,26) la llama “mujer”; es como una invitación que nos hace a los cristianos para que hagamos nosotros el mismo descubrimiento y veamos en ella a la mujer. En María se ven reflejados y, como grandes pinceladas las cualidades de las mujeres de nuestro tiempo: La ofrenda total del amor, la fuerza que sabe resistir a los más grandes dolores, la fidelidad sin límites, la laboriosidad infatigable y la capacidad de conjugar la intuición penetrante con la palabra de apoyo y estímulo (Redemptoris Mater nº 46).

En la plenitud de la redención, Dios ha manifestado la dignidad de la mujer. “Al llegar a plenitud de los tiempos, envió Dios a su hijo, nacido de mujer” Gl 4,4. Si San Pablo dijera solo de María, sería solamente un detalle biográfico, pero al escribir nacido de mujer, le da a su afirmación un alcance universal. Toda mujer ha sido elevada en María a ese gran honor. De la ejemplaridad de María, en cuanto modelo de la iglesia de modo inminente y singular por su maternidad virginidad nos habló del Concilio Vaticano II: “la Madre de Dios es tipo de la Iglesia en el orden de la fe, de la caridad y de la unión perfecta con Cristo” (Lumen Gentium nº 63).

Quien sigue del todo a Jesús no puede prescindir de la mujer que nos lo dio engendrándolo en sus entrañas por obra del Espíritu Santo y que a la vez que se hizo madre nuestra fue el modelo más perfecto y acabado del discípulo de Jesús. La Virgen realizó plenamente los planes de Dios, escuchando y cumpliendo las palabras de su hijo. Su “hágase” es la respuesta total y generosa a la palabra de Dios dicha por el ángel.

Que nuestra madre que eleva el don de la maternidad al traernos la alegría en Cristo, nos ayude también a reconocerla como modelo vivo  de toda mujer y creyente.

Con mi deseo que estas fiestas sean tiempo de alegría y de encuentro, os deseo unas felices fiestas  en familia. Visca la Mare de Déu del Castell!.


Vuestro Párroco




Fotografía y Diseño: 
Carmen Jiménez


domingo, 26 de agosto de 2018

Saludo fiesta de la Divina Aurora 2018

Muy queridos “Xics Fadrins 2018” recibid mi salud, a las puertas de esta fiesta dedicada y ofrecida por vosotros a la Santísima Virgen María, en su advocación de la “Divina Aurora”.  La Virgen María es siempre fuente de esperanza, Ella nos trae a Cristo y derrama sus gracias sobre nosotros como nos muestra uno de los ángeles que se encuentra a sus pies con la vasija, es Ella camino seguro para llegar a su hijo, tal como nos lo señala el otro ángel, que con su dedo apunta que es Ella, que como madre alumbra nuestra vida y nos acerca al verdadero sol que nace de lo alto que es Cristo.

Es el año 2014, en este mismo espacio, os recordaba la importancia y urgencia de trabajar juntos, por la restauración de la imagen de vuestra patrona donada a esta parroquia en el año 1951 por los jóvenes Clavarios: Juan García, Enrique Moragues y Juan Climent para hacer la fiesta, siendo rector de  Corbera  D. Julio Roig Villalba. Dicha imagen fue esculpida por imaginero Salvador Furió; según consta en el boceto que se conserva en el archivo diocesano es una imagen de 125 cm de altura , tallada en madera de pino  con decoración de primera clase por la que se pagaron 7.000 pesetas.

Cuando apenas terminaban las fiestas y cogías el testigo para preparar la fiesta a la Divina Aurora 2018, os invité a trabajar decididamente para restaurar la imagen, ya que en varias ocasiones, habíamos presentado a la Diputación de Valencia la documentación pertinente para que se nos concediera una subvención para ello, siendo reiteradamente denegada. Como dicen: “quien persevera alcanza”,  a finales de enero de 2017 presentamos de nuevo dicha solicitud a la Diputación, la cual con fecha 11 de diciembre del mismo año nos concedía la subvención. Desde aquí quiero agradecer a vosotros Xics Fadrins 2018 y de los últimos años, por vuestra voluntad  de que se restaurara vuestra patrona, a Silvia Ferragut con quien presentamos dichas solicitudes hasta que lo logramos y quien se encargó del trabajado de restauración; y a quien desde que llegué a Corbera se interesó para que recuperáramos a su estado original la imagen de la Divina Aurora: Miguel Sahuquillo Gómez. Gracias a todos.

Como fruto de esta fiesta, los Xics Fadrins 2018, después de proponerles restaurar la corona, decidieron hacerle este regalo a su patrona, trabajo realizado por Piró Orfebres, quienes restauraron dicha pieza, consolidándola en sus partes, embelleciéndola con 16 piedras de colores acordes a las hendiduras de la misma, dorando el conjunto con un baño de oro y grabando la inscripción en el puente nuevo de la misma: “Restauració Corona de la Divina Aurora – Xics Fadrins 2018 Corbera”.

Solo nos queda ahora queridos Xics Fadrins, vivir con alegría y orgullo esta fiesta, esmerándonos a partir de ahora en el cuidado y conservación de esta imagen bendita, para que muchas generaciones de Corbera puedan disfrutar y acudir a Ella.

Vuestro Párroco

martes, 19 de junio de 2018

In Memoriam


X

El pasado lunes 18 de junio falleció en Valencia,
D. Miguel Cerdá Cutanda,
Quien fue Párroco de Corbera de 1998 al 2005.
Celebraremos la misa Funeral el sábado 30 de junio a las 20:00 h. Oremos por su alma, como ofrenda por el bien que hizo a nuestra parroquia administrando los sacramentos de la alegría
y la reconciliación.



sábado, 3 de marzo de 2018

Saludo de Semana Santa 2018


Muy queridos hijos de Corbera,
Durante este tiempo de Cuaresma nos hemos preparado para la celebración del Misterio Pascual de nuestro Señor, que como cada año nos une para celebrar y manifestar públicamente nuestra fe.

El Papa Francisco en su mensaje para esta cuaresma, nos exhortaba a “volver al Señor con todo el corazón y con toda la vida”, y nos invitaba a huir de los falsos profetas de nuestro tiempo, que quieren apagar la caridad de nuestra vida, y que buscan encantarnos con las ilusiones falsas y pasajeras de este mundo. Para combatir todo ello nos invitaba a unirnos al ayuno, la limosna y la oración como medios especiales para apaciguar nuestra vida, para que dejando nuestros propios intereses, busquemos los de Dios.

A luz del evangelio dominical palabras como tentación, conversión, transfigurar, resucitar, destruir, construir, tiniebla, luz, morir, Glorificar, humillación y exaltación han acompañado nuestro camino cuaresmal centrando y orientando nuestra vida al Señor, quien nos busca insistentemente y desea nuestra conversión.

“Para mí la vida es Cristo” Flp. 1, 21a,  decía san Pablo a los Filipenses, y este año lo hemos hecho  nuestro emblema, un Cristo Glorioso pero también crucificado, que no debe causarnos desconsuelo, sino todo lo contrario bálsamo para nuestra vida, ya que “sus heridas nos han curado1Pe 2, 24b., dándonos una vida nueva en Él, rescatada por su sangre. Aunque muchas veces a causa de nuestro pecado nos alejemos,  Él siempre sale a nuestro encuentro para abrazarnos y mostrarnos sus llagas gloriosas y así reconciliarnos, pues “Con Cristo hemos sido crucificados, y ya no soy yo quien vive, es Cristo quien vive en mi” Gl 2, 20.

Os deseo que estos días santos, nos lleven a la contemplación de Cristo muerto y resucitado, y renacidos en la Noche Pascual, nuestra vida sea mejor vivida en Él que es todo para nosotros.


Vuestro Párroco


jueves, 1 de marzo de 2018

Saludo en la Solemnidad de San José 2018


Muy queridos hijos de Corbera y Falleros 2018, durante este tiempo venimos ya preparándonos con los siete domingos dedicados al Patriarca San José, para celebrar su fiesta, que se engalana con el espíritu fallero y la alegría que brota de él.

Cada domingo hemos ido redescubriendo una característica especial del San José, de quien el Evangelio no conserva ninguna palabra, pero sí narra algunas de sus acciones, las imprescindibles.

Dios  ha escogió a San José desde la eternidad con un plan especial, donde se hace presente su voluntad.  La misión que Dios Padre encarga a San José es de ejercer de padre en la tierra del Señor, protegiéndolo de la persecución y alimentando con su trabajo. Bien descubrió San José su “para que” estaba en el mundo.

La crisis que deberíamos plantear a nuestro mundo es el “para que estamos”, cual es nuestra misión, a que nos sentimos llamados ahora en nuestra madurez. Nos debemos preguntar ¿qué quiere Dios de  mí?, cuando éramos jóvenes vivíamos inquietos por el futuro, y ese futuro es ahora nuestro presente, hoy debemos volver sobre esta pregunta, pero ¿Cómo?. El punto de partida está en una visión nueva de la vida, como si se encendiera una luz dentro de nosotros, en la que descubrimos la presencia de Dios, que nos ayuda y alienta a ser frente a las tormentas de nuestra historia y a las dificultades que se nos presentan, para encararlas sin miedos ni temores, porque Dios está con nosotros como estuvo con San José y nos impulsa con su fuerza y confianza a sacar todo adelante.

Que el Patriarca San José, nos ayude a confiar profundamente en Dios, en el tiempo de la desconfianza y del engaño, Él nos ayude a encontrar la respuesta a la pregunta que se nos sugiere hoy: ¿Qué quieres Señor en esta etapa de mi vida?.

Que estas fiestas dedicadas a San José, reviven en nosotros la fe en Dios, para que confiando en Él, nuestra esperanza se vea fortalecida, y nuestra caridad y misericordia sean efectivas con nuestros hermanos.

Felices Fallas 2018!, Con mi cariño y aprecio


Vuestro Párroco












miércoles, 7 de febrero de 2018

Mensaje del papa Francisco para la Cuaresma 2018


«Al crecer la maldad, se enfriará el amor en la mayoría» (Mt 24,12)


Queridos hermanos y hermanas:

Una vez más nos sale al encuentro la Pascua del Señor. Para prepararnos a recibirla, la Providencia de Dios nos ofrece cada año la Cuaresma, «signo sacramental de nuestra conversión»[1], que anuncia y realiza la posibilidad de volver al Señor con todo el corazón y con toda la vida.

Como todos los años, con este mensaje deseo ayudar a toda la Iglesia a vivir con gozo y con verdad este tiempo de gracia; y lo hago inspirándome en una expresión de Jesús en el Evangelio de Mateo: «Al crecer la maldad, se enfriará el amor en la mayoría» (24,12).

Esta frase se encuentra en el discurso que habla del fin de los tiempos y que está ambientado en Jerusalén, en el Monte de los Olivos, precisamente allí donde tendrá comienzo la pasión del Señor. Jesús, respondiendo a una pregunta de sus discípulos, anuncia una gran tribulación y describe la situación en la que podría encontrarse la comunidad de los fieles: frente a acontecimientos dolorosos, algunos falsos profetas engañarán a mucha gente hasta amenazar con apagar la caridad en los corazones, que es el centro de todo el Evangelio.

Los falsos profetas

Escuchemos este pasaje y preguntémonos: ¿qué formas asumen los falsos profetas?.
Son como «encantadores de serpientes», o sea, se aprovechan de las emociones humanas para esclavizar a las personas y llevarlas adonde ellos quieren. Cuántos hijos de Dios se dejan fascinar por las lisonjas de un placer momentáneo, al que se le confunde con la felicidad. Cuántos hombres y mujeres viven como encantados por la ilusión del dinero, que los hace en realidad esclavos del lucro o de intereses mezquinos. Cuántos viven pensando que se bastan a sí mismos y caen presa de la soledad.

Otros falsos profetas son esos «charlatanes» que ofrecen soluciones sencillas e inmediatas para los sufrimientos, remedios que sin embargo resultan ser completamente inútiles: cuántos son los jóvenes a los que se les ofrece el falso remedio de la droga, de unas relaciones de «usar y tirar», de ganancias fáciles pero deshonestas. Cuántos se dejan cautivar por una vida completamente virtual, en que las relaciones parecen más sencillas y rápidas pero que después resultan dramáticamente sin sentido. Estos estafadores no sólo ofrecen cosas sin valor sino que quitan lo más valioso, como la dignidad, la libertad y la capacidad de amar. Es el engaño de la vanidad, que nos lleva a pavonearnos… haciéndonos caer en el ridículo; y el ridículo no tiene vuelta atrás. No es una sorpresa: desde siempre el demonio, que es «mentiroso y padre de la mentira» (Jn 8,44), presenta el mal como bien y lo falso como verdadero, para confundir el corazón del hombre. Cada uno de nosotros, por tanto, está llamado a discernir y a examinar en su corazón si se siente amenazado por las mentiras de estos falsos profetas. Tenemos que aprender a no quedarnos en un nivel inmediato, superficial, sino a reconocer qué cosas son las que dejan en nuestro interior una huella buena y más duradera, porque vienen de Dios y ciertamente sirven para nuestro bien.

Un corazón frío

Dante Alighieri, en su descripción del infierno, se imagina al diablo sentado en un trono de hielo[2]; su morada es el hielo del amor extinguido. Preguntémonos entonces: ¿cómo se enfría en nosotros la caridad? ¿Cuáles son las señales que nos indican que el amor corre el riesgo de apagarse en nosotros?

Lo que apaga la caridad es ante todo la avidez por el dinero, «raíz de todos los males» (1 Tm 6,10); a esta le sigue el rechazo de Dios y, por tanto, el no querer buscar consuelo en él, prefiriendo quedarnos con nuestra desolación antes que sentirnos confortados por su Palabra y sus Sacramentos[3]. Todo esto se transforma en violencia que se dirige contra aquellos que consideramos una amenaza para nuestras «certezas»: el niño por nacer, el anciano enfermo, el huésped de paso, el extranjero, así como el prójimo que no corresponde a nuestras expectativas.

También la creación es un testigo silencioso de este enfriamiento de la caridad: la tierra está envenenada a causa de los desechos arrojados por negligencia e interés; los mares, también contaminados, tienen que recubrir por desgracia los restos de tantos náufragos de las migraciones forzadas; los cielos —que en el designio de Dios cantan su gloria— se ven surcados por máquinas que hacen llover instrumentos de muerte.

El amor se enfría también en nuestras comunidades: en la Exhortación apostólica Evangelii gaudium traté de describir las señales más evidentes de esta falta de amor. estas son: la acedia egoísta, el pesimismo estéril, la tentación de aislarse y de entablar continuas guerras fratricidas, la mentalidad mundana que induce a ocuparse sólo de lo aparente, disminuyendo de este modo el entusiasmo misionero[4].

¿Qué podemos hacer?

Si vemos dentro de nosotros y a nuestro alrededor los signos que antes he descrito, la Iglesia, nuestra madre y maestra, además de la medicina a veces amarga de la verdad, nos ofrece en este tiempo de Cuaresma el dulce remedio de la oración, la limosna y el ayuno.

El hecho de dedicar más tiempo a la oración hace que nuestro corazón descubra las mentiras secretas con las cuales nos engañamos a nosotros mismos[5], para buscar finalmente el consuelo en Dios. Él es nuestro Padre y desea para nosotros la vida.

El ejercicio de la limosna nos libera de la avidez y nos ayuda a descubrir que el otro es mi hermano: nunca lo que tengo es sólo mío. Cuánto desearía que la limosna se convirtiera para todos en un auténtico estilo de vida. Al igual que, como cristianos, me gustaría que siguiésemos el ejemplo de los Apóstoles y viésemos en la posibilidad de compartir nuestros bienes con los demás un testimonio concreto de la comunión que vivimos en la Iglesia. A este propósito hago mía la exhortación de san Pablo, cuando invitaba a los corintios a participar en la colecta para la comunidad de Jerusalén: «Os conviene» (2 Co 8,10). Esto vale especialmente en Cuaresma, un tiempo en el que muchos organismos realizan colectas en favor de iglesias y poblaciones que pasan por dificultades. Y cuánto querría que también en nuestras relaciones cotidianas, ante cada hermano que nos pide ayuda, pensáramos que se trata de una llamada de la divina Providencia: cada limosna es una ocasión para participar en la Providencia de Dios hacia sus hijos; y si él hoy se sirve de mí para ayudar a un hermano, ¿no va a proveer también mañana a mis necesidades, él, que no se deja ganar por nadie en generosidad?[6]

El ayuno, por último, debilita nuestra violencia, nos desarma, y constituye una importante ocasión para crecer. Por una parte, nos permite experimentar lo que sienten aquellos que carecen de lo indispensable y conocen el aguijón del hambre; por otra, expresa la condición de nuestro espíritu, hambriento de bondad y sediento de la vida de Dios. El ayuno nos despierta, nos hace estar más atentos a Dios y al prójimo, inflama nuestra voluntad de obedecer a Dios, que es el único que sacia nuestra hambre.

Querría que mi voz traspasara las fronteras de la Iglesia Católica, para que llegara a todos ustedes, hombres y mujeres de buena voluntad, dispuestos a escuchar a Dios. Si se sienten afligidos como nosotros, porque en el mundo se extiende la iniquidad, si les preocupa la frialdad que paraliza el corazón y las obras, si ven que se debilita el sentido de una misma humanidad, únanse a nosotros para invocar juntos a Dios, para ayunar juntos y entregar juntos lo que podamos como ayuda para nuestros hermanos.

El fuego de la Pascua

Invito especialmente a los miembros de la Iglesia a emprender con celo el camino de la Cuaresma, sostenidos por la limosna, el ayuno y la oración. Si en muchos corazones a veces da la impresión de que la caridad se ha apagado, en el corazón de Dios no se apaga. Él siempre nos da una nueva oportunidad para que podamos empezar a amar de nuevo.

Una ocasión propicia será la iniciativa «24 horas para el Señor», que este año nos invita nuevamente a celebrar el Sacramento de la Reconciliación en un contexto de adoración eucarística. En el 2018 tendrá lugar el viernes 9 y el sábado 10 de marzo, inspirándose en las palabras del Salmo 130,4: «De ti procede el perdón». En cada diócesis, al menos una iglesia permanecerá abierta durante 24 horas seguidas, para permitir la oración de adoración y la confesión sacramental.

En la noche de Pascua reviviremos el sugestivo rito de encender el cirio pascual: la luz que proviene del «fuego nuevo» poco a poco disipará la oscuridad e iluminará la asamblea litúrgica. «Que la luz de Cristo, resucitado y glorioso, disipe las tinieblas de nuestro corazón y de nuestro espíritu»[7], para que todos podamos vivir la misma experiencia de los discípulos de Emaús: después de escuchar la Palabra del Señor y de alimentarnos con el Pan eucarístico nuestro corazón volverá a arder de fe, esperanza y caridad.

Los bendigo de todo corazón y rezo por ustedes. No se olviden de rezar por mí.

Vaticano, 1 de noviembre de 2017, Solemnidad de Todos los Santos

Francisco



[1] Misal Romano, I Dom. de Cuaresma, Oración Colecta.
[2] «Salía el soberano del reino del dolor fuera de la helada superficie, desde la mitad del pecho» (Infierno XXXIV, 28-29).
[3] «Es curioso, pero muchas veces tenemos miedo a la consolación, de ser consolados. Es más, nos sentimos más seguros en la tristeza y en la desolación. ¿Sabéis por qué? Porque en la tristeza nos sentimos casi protagonistas. En cambio en la consolación es el Espíritu Santo el protagonista» (Ángelus, 7 diciembre 2014).
[4] Núms. 76-109.
[5] Cf. Benedicto XVI, Enc. Spe salvi, 33.
[6] Cf. Pío XII, Enc. Fidei donum, III.

[7] Misal Romano, Vigilia Pascual, Lucernario.

jueves, 11 de enero de 2018

Fiestas de los Santos Vicentes 2018


Saludo del Sr. Rector

      Muy queridos hijos de Corbera, Clavarios 2018 de nuestros Patronos y Titulares los Santos Vicentes, mi agradecimiento a todos vosotros por prepararnos un año más estas fiestas  marcadas en la vida e historia de los hijos  y fieles de Corbera.

La tradición religiosa de Corbera, nos lleva a lo largo de todo el año, a mantener un espíritu festivo, y nos permite reencontrarnos, hacer un alto en el camino, para descansar, disfrutar, estar en familia y compartir la fe recibida.

Cuando entramos a nuestra bella iglesia, si nuestra mirada se va en contemplar a nuestra madre la Virgen del Castillo, que decir cuando miramos a su lado a estos dos custodios que la acompañan San Vicente Mártir, apacible, con su mirada fija al cielo, como quien espera a que venga su Señor (Lc. 12, 36), aferrado a las instrumentos de su martirio, sin huir de ellos, sino que erguido y valiente a la espera del tirano que le acercará definitivamente a Cristo quien era todo para él, y quien le dio fuerza en la tribulación;  y después observar a San Vicente Ferrer, predicador de la Palabra del Señor, quien señala con su dedo al cielo, estado permanente en el que se encuentra quien ama y busca a Dios, quien escucha su palabra y la pone en práctica,  pasando así  a ser un bienaventurado de Dios (Lc. 11,28).

La nueva evangelización de la que nos habla con insistencia el Papa Francisco, y nuestro Obispo, nos muestra  que el Evangelio  “la buena nueva”, debe ser predicado con la Palabra y con las Obras, con nuestra voz y con nuestra vida, esto es fruto de poner a Cristo en medio de la vida, y vivir para Él, sin descuidar una sola de nuestras tareas y obligaciones, pues la fuerza nos viene de Él.

Nos acercamos a celebrar el próximo año 2019,  los 600 años de la muerte de San Vicente Ferrer, quien el 5 de abril de 1419 en Vannes (Francia), entregaba su vida al Señor, acontecimiento que debemos preparar, pero que debe ayudarnos a conocer más y mejor al vida de ese santo dominico valenciano,  que en esta tierra y en la Iglesia deja tan hondo sentir, por la contundencia de sus palabras y la fuerza inigualable de su predicación, que debe servir para responder a los acontecimientos de nuestro presente.


“Para mí la vida es Cristo” (Flp 1,21a), es la frase de este curso que llevamos, y debe ser el objetivo de toda la vida del cristiano, que tiene por tarea y apostolado buscar a Cristo. Os deseo a todos unas felices fiestas de los santos Vicentes.


Vuestro Párroco


















martes, 2 de enero de 2018

JUBILEO VICENTINO 2018 - 2019

CELEBRACIÓN  INTERDIOCESANA DEL JUBILEO VICENTINO
CON MOTIVO DE LOS SEISCIENTOS AÑOS DE LA MUERTE DE
SAN VICENTE FERRER

Los obispos de Valencia, Orihuela-Alicante, Segorbe-Castellón y Tortosa  queremos comunicar a todos los sacerdotes, diáconos, consagrados y laicos, que la Santa Sede ha concedido a nuestras diócesis la celebración de un año Jubilar Vicentino, con motivo del 6º centenario de la muerte de San Vicente Ferrer. Este año jubilar se abrirá el día de la Solemnidad de San Vicente Ferrer de 2018 y se clausurará en la misma Solemnidad del 2019.


Queremos que este sea un tiempo de conversión personal, comunitaria y pastoral, una ocasión para intensificar la predicación del Evangelio y centrar nuestras vidas en el Señor Jesucristo, y una oportunidad para que todo el pueblo de Dios conozca con mayor profundidad la figura de San Vicente Ferrer.

Para la organización de este año Jubilar hemos creado una Comisión Interdiocesana que, contando también con la colaboración de la Provincia Dominicana Hispania, será la encargada de coordinar cuantos actos se organicen a tal efecto.

Esta Comisión tiene como finalidad primera y principal promover e impulsar la renovación espiritual y pastoral del conjunto del Pueblo de Dios que peregrina en nuestras diócesis, a la luz de los valores evangélicos y humanos de la egregia y polifacética figura de San Vicente Ferrer. Para alcanzar estos objetivos, la citada Comisión establecerá el programa de actos que se irán desarrollando a lo largo del año Jubilar.

Sirvan estas líneas de llamada a sacerdotes, diáconos, consagrados y laicos, de las cuatro diócesis, para orar ya por el fruto de este tiempo de gracia y, al mismo tiempo, para que hagan lo posible por colaborar activa y esperanzadamente en los actos que se organizarán.

Que en tiempos en los que urge, de modo especial, ser evangelizadores, secundando la llamada del Papa Francisco a una conversión que nos impulse a ser una “Iglesia en salida”, interceda por todos nosotros San Vicente Ferrer, predicador y apóstol incansable que evangelizó nuestras tierras.

26 de diciembre de 2017.

+ Antonio Cañizares Llovera, Arzobispo de Valencia.
+ Jesús Murgui Soriano, Obispo de Orihuela-Alicante.
+ Casimiro López Llorente, Obispo de Segorbe-Castellón.
+ Enrique Benavent Vidal, Obispo de Tortosa.
+ Esteban Escudero Torres, Obispo Auxiliar de Valencia.
+ Arturo Pablo Ros Murgadas, Obispo Auxiliar de Valencia.
+ Javier Salinas Viñals, Obispo Auxiliar de Valencia.