sábado, 3 de marzo de 2018

Saludo de Semana Santa 2018


Muy queridos hijos de Corbera,
Durante este tiempo de Cuaresma nos hemos preparado para la celebración del Misterio Pascual de nuestro Señor, que como cada año nos une para celebrar y manifestar públicamente nuestra fe.

El Papa Francisco en su mensaje para esta cuaresma, nos exhortaba a “volver al Señor con todo el corazón y con toda la vida”, y nos invitaba a huir de los falsos profetas de nuestro tiempo, que quieren apagar la caridad de nuestra vida, y que buscan encantarnos con las ilusiones falsas y pasajeras de este mundo. Para combatir todo ello nos invitaba a unirnos al ayuno, la limosna y la oración como medios especiales para apaciguar nuestra vida, para que dejando nuestros propios intereses, busquemos los de Dios.

A luz del evangelio dominical palabras como tentación, conversión, transfigurar, resucitar, destruir, construir, tiniebla, luz, morir, Glorificar, humillación y exaltación han acompañado nuestro camino cuaresmal centrando y orientando nuestra vida al Señor, quien nos busca insistentemente y desea nuestra conversión.

“Para mí la vida es Cristo” Flp. 1, 21a,  decía san Pablo a los Filipenses, y este año lo hemos hecho  nuestro emblema, un Cristo Glorioso pero también crucificado, que no debe causarnos desconsuelo, sino todo lo contrario bálsamo para nuestra vida, ya que “sus heridas nos han curado1Pe 2, 24b., dándonos una vida nueva en Él, rescatada por su sangre. Aunque muchas veces a causa de nuestro pecado nos alejemos,  Él siempre sale a nuestro encuentro para abrazarnos y mostrarnos sus llagas gloriosas y así reconciliarnos, pues “Con Cristo hemos sido crucificados, y ya no soy yo quien vive, es Cristo quien vive en mi” Gl 2, 20.

Os deseo que estos días santos, nos lleven a la contemplación de Cristo muerto y resucitado, y renacidos en la Noche Pascual, nuestra vida sea mejor vivida en Él que es todo para nosotros.


Vuestro Párroco


jueves, 1 de marzo de 2018

Saludo en la Solemnidad de San José 2018


Muy queridos hijos de Corbera y Falleros 2018, durante este tiempo venimos ya preparándonos con los siete domingos dedicados al Patriarca San José, para celebrar su fiesta, que se engalana con el espíritu fallero y la alegría que brota de él.

Cada domingo hemos ido redescubriendo una característica especial del San José, de quien el Evangelio no conserva ninguna palabra, pero sí narra algunas de sus acciones, las imprescindibles.

Dios  ha escogió a San José desde la eternidad con un plan especial, donde se hace presente su voluntad.  La misión que Dios Padre encarga a San José es de ejercer de padre en la tierra del Señor, protegiéndolo de la persecución y alimentando con su trabajo. Bien descubrió San José su “para que” estaba en el mundo.

La crisis que deberíamos plantear a nuestro mundo es el “para que estamos”, cual es nuestra misión, a que nos sentimos llamados ahora en nuestra madurez. Nos debemos preguntar ¿qué quiere Dios de  mí?, cuando éramos jóvenes vivíamos inquietos por el futuro, y ese futuro es ahora nuestro presente, hoy debemos volver sobre esta pregunta, pero ¿Cómo?. El punto de partida está en una visión nueva de la vida, como si se encendiera una luz dentro de nosotros, en la que descubrimos la presencia de Dios, que nos ayuda y alienta a ser frente a las tormentas de nuestra historia y a las dificultades que se nos presentan, para encararlas sin miedos ni temores, porque Dios está con nosotros como estuvo con San José y nos impulsa con su fuerza y confianza a sacar todo adelante.

Que el Patriarca San José, nos ayude a confiar profundamente en Dios, en el tiempo de la desconfianza y del engaño, Él nos ayude a encontrar la respuesta a la pregunta que se nos sugiere hoy: ¿Qué quieres Señor en esta etapa de mi vida?.

Que estas fiestas dedicadas a San José, reviven en nosotros la fe en Dios, para que confiando en Él, nuestra esperanza se vea fortalecida, y nuestra caridad y misericordia sean efectivas con nuestros hermanos.

Felices Fallas 2018!, Con mi cariño y aprecio


Vuestro Párroco