miércoles, 27 de agosto de 2014

Hoy hace 75 años...



Un día como hoy 27 de agosto de hace 75 años, después de terminada la Guerra Civil, la Imagen de nuestra Patrona regresó a su pueblo de Corbera.

Había sido retirada de manera oculta por el  alcalde, que la envió a Valencia. Terminados los acontecimientos tristes y dolorosos de esta época, los corberenses se dan a la búsqueda de la Virgen encontrándola en una sala de la Universidad Literaria de Valencia.

Aquel domingo 27 de agosto de 1939, y tras la alegría del hallazgo, la Virgen volvía por sus hijos de Corbera. Las calles fueron engalanadas con todo lo que en aquel entonces se podía, principalmente arcos de flores y verdes, pero sin perder de vista que era la Madre y Patrona.

El cortejo procesional era encabezado por el sacristán portando la hermosa Cruz Parroquial, también salvada y recuperada y que aún se conserva en nuestra Iglesia, y le seguían el Párroco D. Francisco Albiol y D. Ildefonso Rosell, sacerdote hijo de este pueblo. También formaron parte de esta comitiva un jinete a caballo representando al Rey D. Jaime I y unas niñas vestidas de ángeles.

Todo el pueblo de Corbera recibió con gran gozo a nuestra amada Patrona. Desde ese día de su vuelta y hasta nuestros días, todos los hijos e hijas de Corbera invocan el nombre de su Virgen del Castillo.

En conmemoración del 75 aniversario de esta fecha tan señalada, hoy 27 de agosto de 2014 las campanas de la Parroquia de los Santos Vicentes voltearán a Fiesta después de los toques de Angelus.

miércoles, 20 de agosto de 2014

Festes de la Mare de Déu del Castell 2014


Saluda del Rector

Queridos hijos de Corbera, en estas mis primeras fiestas con vosotros, es importante dejarme impregnar por vuestra devoción a la Mare de Déu del Castell, para así conocer y comprender el amor y respeto que os mueve a invocarla como Madre nuestra.

Las fiestas de la Mare de Déu cambian nuestro semblante, nos alegran, nos congregan en familia, nos llevan a estar juntos y a reencontrarnos con nuestras viejas amistades. Son un momento para retomar fuerzas e ilusión para los proyectos nuevos que queremos emprender.

Y es que la Virgen saca de nosotros lo mejor. Nos hace sentirnos como hermanos bajo su mirada. Y reconocemos su mano alentando siempre nuestro caminar. Porque, guiados por lo que la Virgen nos demanda, está el verdadero éxito.

Me viene ahora a la memoria la historia de la aparición de la Virgen de Guadalupe en México al indio Juan Diego. Ella le envió ante el Obispo a solicitar la construcción de un templo, pero el Obispo lo despachó desairado y Juan Diego volvió ante la Virgen lamentándose de que él era poca cosa para tal encargo y que tenía que enviar a otro más principal. Puesto que la Virgen le insistió que Ella se había fijado en él, Juan Diego, para evitar encontrarse de nuevo a la Señora, decidió cambiar de camino, pero la Virgen le salió al paso diciéndole: "¿Qué camino es el que ahora has tomado?" "Oye, hijo mío, no se turbe tu corazón. ¿No estoy yo aquí, que soy tu Madre? ¿No soy yo vida y salud? ¿No estás en mi regazo y corres por mi cuenta?"

Por eso, en estas fiestas que con tanta ilusión nos preparan las Camareras, cuando la Mare de Déu del Castell esté pasando por nuestro lado o por delante de nuestras puertas, reconozcamos su voz diciéndonos “Tú estás en mi regazo y corres por mi cuenta” y de nuestro corazón surja sinceramente: Gràcies Mare, sols puc dir-te gràcies.

¡Visca la Mare de Déu del Castell!
¡Visca la nostra Patrona!
¡Visca la Mare de tots!