Queridos amigos e hijos de Corbera,
Durante la Cuaresma nos preparamos para la celebración central de la vida de todo cristiano, el misterio de nuestra fe, la pasión , muerte y resurrección del Señor.
Para disponernos a dicha celebración, hemos vivido a través de distintos ejercicios piadosos, la oración, el ayuno, la limosna y la abstinencia, un acercamiento al Señor, que se entrega por amor, uniéndonos a él, con nuestras propias dificultades.
Este primer año, he querido que en el Triduo Pascual, la palabra del Señor resuene en nuestro interior, para que así juntos, nos pongamos en manos de quien todo lo puede. El texto que nos iluminará será el del Evangelista Lucas 18, 38ss, pasaje en el que se encuentra Jesús con un hombre ciego, quien al escuchar que pasaba Jesús, gritaba fuerte para que tuviera compasión de él, los que estaban al lado del ciego le regañaban y pedían que se callara, pero él gritaba con más fuerza, Jesús se dio cuenta de aquella situación y mando que se lo acercaran y le dijo: "¿Qué quieres que haga por ti?". Él le dijo: "Señor que vea", esta frase manifiesta la misericordia del Señor, y hoy la repite a cada uno de nosotros: "¿Qué quieres que haga por ti?"... Que estas palabras nos ayuden a caminar en estos días santos, y así renovemos juntos nuestro caminar con el Señor, quien tiene siempre la iniciativa de salir a nuestro encuentro.
Con mi fraternal saludo de amigo y pastor, os deseo desde ya unas felices fiestas pascuales.