miércoles, 20 de agosto de 2014

Festes de la Mare de Déu del Castell 2014


Saluda del Rector

Queridos hijos de Corbera, en estas mis primeras fiestas con vosotros, es importante dejarme impregnar por vuestra devoción a la Mare de Déu del Castell, para así conocer y comprender el amor y respeto que os mueve a invocarla como Madre nuestra.

Las fiestas de la Mare de Déu cambian nuestro semblante, nos alegran, nos congregan en familia, nos llevan a estar juntos y a reencontrarnos con nuestras viejas amistades. Son un momento para retomar fuerzas e ilusión para los proyectos nuevos que queremos emprender.

Y es que la Virgen saca de nosotros lo mejor. Nos hace sentirnos como hermanos bajo su mirada. Y reconocemos su mano alentando siempre nuestro caminar. Porque, guiados por lo que la Virgen nos demanda, está el verdadero éxito.

Me viene ahora a la memoria la historia de la aparición de la Virgen de Guadalupe en México al indio Juan Diego. Ella le envió ante el Obispo a solicitar la construcción de un templo, pero el Obispo lo despachó desairado y Juan Diego volvió ante la Virgen lamentándose de que él era poca cosa para tal encargo y que tenía que enviar a otro más principal. Puesto que la Virgen le insistió que Ella se había fijado en él, Juan Diego, para evitar encontrarse de nuevo a la Señora, decidió cambiar de camino, pero la Virgen le salió al paso diciéndole: "¿Qué camino es el que ahora has tomado?" "Oye, hijo mío, no se turbe tu corazón. ¿No estoy yo aquí, que soy tu Madre? ¿No soy yo vida y salud? ¿No estás en mi regazo y corres por mi cuenta?"

Por eso, en estas fiestas que con tanta ilusión nos preparan las Camareras, cuando la Mare de Déu del Castell esté pasando por nuestro lado o por delante de nuestras puertas, reconozcamos su voz diciéndonos “Tú estás en mi regazo y corres por mi cuenta” y de nuestro corazón surja sinceramente: Gràcies Mare, sols puc dir-te gràcies.

¡Visca la Mare de Déu del Castell!
¡Visca la nostra Patrona!
¡Visca la Mare de tots!