Sin miedo a la vida
¿Cómo se lo explico a mis hijos?Hace dos semanas, en un centro abortista
de Madrid, Esther Aranda era la próxima
en la lista. Pero, antes de que llegara el
momento, se levantó y se fue. «No era normal
toda la gente que había, ni las conversaciones
tan banales que tenían. Yo no estaba
conforme con lo que iba a hacer. Me
puse muy nerviosa, empezaron a sudarme
las manos y a temblarme todo. Abrí el bolso
y vi la foto de mis hijos, de casi cinco y
tres años. ¿Cómo se lo podría explicar?
Jamás podría. Al lado vi el Sagrado Corazón
y le dije: Me echas una mano, ¿no?
Pues vámonos».
La siguiente persona con la que habló
fue una enfermera del centro, quien, sorprendentemente,
la apoyó en su decisión.
Se había planteado el aborto, porque, después
de Navidad, en apenas dos semanas,
había perdido su empleo y descubierto que
estaba embarazada del hombre del que se
acababa de separar por segunda vez. Ya en
casa, revisando el sobre que se da a quien
quiere abortar, encontró el contacto de Red
Madre. «En una semana, con su apoyo y su
sonrisa cómplice, me han levantado», y
ayuda también ya como voluntaria, preparando
la manifestación del Día Internacional
de la Vida, el próximo sábado: «Puedo
animar a la gente joven con hechos. La
vida es bonita, y hay que vivirla, no dejar
que pase por ti, sino pasar por ella ofreciendo
lo que puedes dar, no esperando a
recibirlo todo. Y dar vida es un don».
(De Alfa y Omega)