Saludo del Sr. Rector
Queridos hijos de Corbera,

Si miro hacia atrás, vienen a mi
memoria muchos momentos emotivos que quedan en nuestro corazón y que ya nada ni
nadie los podrá arrebatar. Un año que empezamos visitando a los que nos
heredaron la fe, ese precioso regalo tan frágil e importante que sino se
alimenta, se debilita. A su vez, la pequeña imagen peregrina se abría paso para
visitar, cuidar y amparar todas las casas que no dudaron en abrir de par en par
las puertas de sus hogares. ¡Cuántos momentos profundos e inolvidables de oración
a su lado! Ella sí lo sabe, cuántas peticiones y plegarias le habéis hecho,
quien como tierna y dulce madre nos ha escuchado e invitado a levantarnos, a seguir
caminando y nunca parar.
Es un Año lleno de bendiciones para
todos los que aceptasteis la invitación, no de las Camareras, no del Sr.
Rector, sino quienes hicieron oído atento a la llamada de la Mare, de La Mare de Déu del Castell. Habéis recibido de múltiples maneras la
generosidad de esta preciosa madre que a todos nos da lo necesario, y que en la
advocación de los Desamparados también siguió derramando gracias tras gracias a
todo el pueblo de Corbera.
Antiguamente, ella congregaba a tantos
pueblos, como lo cantamos en su himno: «[…] Polinyá, Fortaleny i Riola, Favareta,
Llauri el ric joiel; i Corbera el bell sol que auriola la Mareta de Déu del
Castell […]».Pero este año nos ha congregado a todos nosotros: ella es signo
preciso de unidad, pues uniéndonos a ella,lo estamos con Cristo, nuestro Señor
y único pastor. Ha congregado a mayores y jubilados, a nuestras familias,
enfermos, amas de casa y asociaciones, a nuestros grupos parroquiales y cofradías,
a trabajadores y comerciantes, a nuestros niños y jóvenes, a los que venimos de
fuera y somos extranjeros, y cómo no, a las camareras de los últimos tiempos. Ella
la
Mare de Déu del Castell ha sido, es y será el centro de este pueblo
de Corbera.
Con mi cariño y afecto sincero os deseo
a todos unas Felices Fiestas patronales.
Oració a la Mare de Déu del Castell
Patrona i Reina de Corbera:
Mare del nostre voler.
En este any de Gràcia
il·lumina el nostre camí.
Lliura´ns de qualsevol perill
i beneïx les nostres famílies.
Acull els difunts en el Cel,
atén les nostres súpliques
i prega sempre per nosaltres.
AMÉN.
Clausura Any
Jubilar Marià
Corbera, 8
de setembre 2016
Fotografia: Ester Jiménez